En estos ecosistemas incluimos todos aquellos que se relacionan con el “agua dulce”: ecosistemas ribereños o riparios, sistemas fluviales ecosistemas lóticos; ecosistemas lagunares, sistemas lacustres, ecosistemas lénticos, lagos cráter, oasis, cenotes, pozas, bordos y presas; y humedales del interior: ribereños, lacustres, pantanos, tulares, selvas inundables, bajos, cenotes, ciénegas, manantiales, presas, bordos, estanques.
¿Qué son?
Los ríos y arroyos son sistemas de agua con movimiento constante unidireccional sobre la superficie terrestre. Se reabastecen de agua con la precipitación y los escurrimientos superficiales, los mantos freáticos y el deshielo de las altas montañas. Forman parte del ciclo hidrológico. Por su parte, los lagos y lagunas (incluyendo presas y bordos) son sistemas con poco movimiento que se abastecen de arroyos, ríos y mantos freáticos.
Ubicación
Las cuencas de captación de los principales ríos se ubican en las vertientes de los océanos Pacífico y Atlántico (Golfo de México y Mar Caribe), y en la vertiente interior, donde los ríos desembocan en lagos interiores (Aguilar 2003, Lara-Lara et al. 2008). De esta forma existen arroyos y ríos en regiones templadas, áridas y tropicales. Su tamaño y caudal aumentan conforme disminuye la altitud, llegando a los grandes ríos tropicales como el Usumacinta, Grijalva y Coatzacoalcos. Por su parte se estima, que existen cerca de 70 lagos con tamaños de entre 10 y 100 km2 con el lago de Chapala en el extremo superior. También se han desarrollado alrededor de 14 mil reservorios (presas) de distintos tamaños que en suma representan una gran extensión (Aguilar 2003). Los humedales (incluyendo los costeros) ocupan tan solo el 6.5% del territorio nacional (SEMARNAT 2012).
Clima
Los ríos, lagos, lagunas y humedales se encuentran en todo el país y por lo tanto ocupan la gran variedad de climas áridos y semiáridos, templados y tropicales. La precipitación varía desde menos de 10 cm hasta 2 a 4 metros anuales. Como el volumen de los ríos depende de la lluvia y de su estacionalidad, los caudales varían de forma importante regional y estacionalmente.
Flora y fauna
Las familias más diversas y que agrupan el mayor número de especies acuáticas son los tules y zacates de laguna (ciperáceas) y los pastos (gramíneas) que concentran casi el 42% de plantas acuáticas. El grueso de las especies de monocotiledóneas acuáticas de México es decir 325 especies viven enraizadas emergentes como tules (Schoenoplectus americanus, S. californicus, Typha domingensis y T. latifolia) y varias especies de berros (Cardamine), carricillos (Cyperus), cuchareros (Echinodorus), juncos espiga (Eleocharis), jacintos (Heteranthera), malacotes (Hydrocotyle), clavos de agua (Ludwigia), chilillos (Polygonum), camalotes (Pontederia), berros acuáticos (Rorippa), papas de agua (Sagittaria), juncos (Triglochin), lobelias (Lobelia), helechos trébol de agua (Marsilea), junco abrojo (Sparganium eurycarpum) y perrito de agua (Utricularia livida).
(Clavo de agua)
(Cucharero)Existen casi 500 especies de peces denominados de agua dulce en México, de los cuales más del 54% son endémicos (Torres Orozco 2011). Las seis familias con mayor número de especies endémicas son gupis, espadas y topotes (Poeciliidae) con 53 especies, mexclapiques, tiros y picotes (Goodeidae) con 39, carpas y carpitas (Cyprinidae) con 39, charales y pejerreyes (Atherinopsidae) con 28, sardinillas y escamudos (Cyprinodontidae) con 21 y mojarras (Cichlidae) con 20 especies. Las diez especies de peces más comunes de ríos y arroyos son: guatopote jarocho (Poeciliopsis gracilis), pepesca (Astyanax aeneus), topote del Atlántico (Poecilia mexicana), sardinita mexicana (Astyanax mexicanus), cola de espada (Xiphophorus hellerii), guatopote manchado (Pseudoxiphophorus bimaculatus), tiro (Goodea atripinnis), mojarra norteña (Herichthys cyanoguttatus), juil descolorido (Rhamdia guatemalensis) y la mojarra del sureste (Mayaheros urophthalmus)
Amenazas a ríos y lagos
Los ríos, arroyos, lagos y lagunas proveen el agua utilizada en diversas actividades económicas, las principales son la irrigación y la producción de electricidad que a través de la construcción de presas han disminuido los caudales ocasionando que varios ríos se transformen en arroyos intermitentes en algunos tramos de su recorrido. De igual forma, lagos y lagunas han sido azolvados por la llegada de sedimentos provocados por la erosión del suelo debido a la deforestación o prácticas agrícolas mal manejadas. Lo anterior, aunado a la contaminación ha ocasionado la extinción de alrededor de 127 especies de peces y 139 se encuentran amenazadas. Las especies exóticas introducidas son otra de las principales amenazas. Muchas especies introducidas transforman los ecosistemas acuáticos y las riberas. Por lo menos se han registrado 98 especies introducidas de peces en el país como las carpas asiáticas (Cyprinus carpio) y las tilapias africanas (Oreocromis aureus) y ocho especies de peces limpiapeceras (Loricariidae).
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